Al abrirse la inscripción del Banco de Tierras para vecinos interesados en comprar un terreno eran 40 los lotes que lo conformaban; dada la demanda, el Gobierno Municipal decidió la incorporación de 16 lotes más para que cada familia accediera a uno. Finalmente, tres desistieron de hacer la compra, por lo que el sorteo se hizo entre 53 inscriptos restantes.

Si bien el número de terrenos era superior al de inscriptos, el sorteo definió el orden en que hicieron la elección de los lotes a comprar, haciéndose de acuerdo a los planes de pago a los que adhirió cada uno.

En este contexto, el Intendente Lago recalcó que “la presencia de tantas familia lo que hace es resaltar la importancia de la función social que está teniendo el Estado, como un protagonista más en el mercado inmobiliario”.

En cuanto a la generación de Ordenanzas que faciliten la recuperación de suelo sin uso para la construcción recordó que en los últimos años “fue una tarea difícil, hace mucho que trabajábamos por esto. Ya concretado, cuando se empiezan a unir las piezas se empieza a entender realmente cómo se piensa la ciudad, para que pueda haber vivienda, trabajo, y servicios. Es así que pensamos el rol del Estado desde el Municipio”, afirmó, al tiempo que agradeció a los concejales presentes por trabajar sobre los proyectos enviados por el Departamento Ejecutivo, entre ellos el que creó el Banco de Tierras.

Por último, también agradeció “al equipo que me acompaña, porque hay un desarrollo y una planificación de las ideas, uno no lo hace solo, sino con gente que también siente lo se va logrando”, y a “las familias que se inscribieron por confiar en el Municipio para concretar el sueño de un terreno propio”.

El sorteo fue certificado por la Escribana Pública Natalia Rivara, acompañada por los secretarios de Legal y Técnica y de Obras Públicas, Daniel Palazzo y Esteban Collazo.